Human Age Institute ha habilitado un punto de encuentro para hablar, en esta ocasión, de la evolución de las competencias en el actual contexto histórico. Si bien para poder acceder a una posición determinada los profesionales necesitan poseer unas hard skills específicas, son las soft o heart skills las que en un entorno digital como el actual cobran mayor protagonismo. Al contrario de lo que muchos han sostenido, la digitalización no trae la destrucción de los puestos de trabajo; al contrario, reorienta los existentes y genera nuevas oportunidades para las que los candidatos deben estar preparados si no quieren quedar excluidos.  

Según el estudio de ManpowerGroup Skills Revolution Reboot, de aquí a 2025 se crearán 97 millones de nuevos empleos que dependerán de la inteligencia artificial, la economía verde o la atención sanitaria. Además, según el análisis sobre escasez de Talento realizado por la compañía, un 43% de las compañías tienen hoy problemas para encontrar a personas con las competencias necesarias y el dato no ha hecho más que subir en los últimos años.

Para hablar sobre la importancia de las nuevas habilidades, Loles Sala, directora de Human Age Institute y directora de Talento y Cultura de la Región Mediterránea de ManpowerGroup, ha contado con tres grandes expertos: Tomás Chamorro-Premuzic, Chief Talent Scientist de ManpowerGroup, profesor de Psicología Empresarial en la London College University y en la Universidad de Columbia y escritor y conferenciante internacional; Pilar Llácer, Directora Work of the Future Center en EAE Business School, y José Luis Risco, Human Resources Director Spain de EY.

Tomas Chamorro fue el primero en intervenir y aseguró que ya no se puede apostar el desarrollo profesional a dos o tres competencias duras. “Yo siempre digo que en la era digital de esta cuarta revolución industrial la única forma de que los seres humanos puedan seguir compitiendo es siendo humanos y no convirtiéndose en máquinas o tratando de competir en base de cualidades o competencias duras”, aseguró Chamorro, quien cree que va a haber una apuesta más potente por mostrar las cualidades humanas. “Si alguien puede demostrar  inteligencia emocional, humildad, empatía,  y curiosidad, es decir, subrayar los rasgos de personalidad que lo diferencian de los demás, va a tener más posibilidades de triunfar en las organizaciones.

Chamorro aseguró que ya hay una sensibilidad latente de las organizaciones y las compañías tras esta pandemia y que han entendido la necesidades de potenciar los hearts skills. “George Berstains se refiere a ellas como power compentency of skills porque son las que permiten que cualquier otra competencia se pueda demostrar o desarrollar”.

Por su parte, José Luis Risco incidió en la idea de que estas habilidades humanas se han potenciado especialmente con la pandemia: “Ahora todos hemos visto a nuestros jefes y compañeros trabajar en sus casas. ¡Qué mayor vulnerabilidad que esa! La pandemia ha tenido una cosa muy positiva y es que nos hemos acostumbrado a liderar y comunicar de otra manera”.

La digitalización llegó para quedarse

La relevancia adquirida por las habilidades más humanas se desarrolla en paralelo al proceso de digitalización. “Un grupo, organización o sociedad que sea tecnofóbica va a quedar atrás en relación a sus competidores”, señaló Chamorro.

Por su parte,  Pilar Llácer, directora Work of the Future Center en EAE Business School, aseguró que no se puede competir con robots y máquinas en las funciones laborales: “Hay una serie de soft skills que ya son determinantes para hacer crecer los negocios de forma exponencial y hacernos mejores humanos y tener un impacto mucho más positivo en la sociedad”.

“El desafío más grande al que nos enfrentamos hoy es saber cómo humanizaremos el trabajo. Hay que garantizar que en los próximos cinco años los empleados, los trabajadores, los managers no se sientan autómatas o máquinas y se elimine totalmente la parte humana del trabajo”, aseguró Chamorro.

El nuevo liderazgo

Ante este nuevo paradigma laboral, con la digitalización en marcha y una necesidad de potenciar las soft skills, a qué se deben atener los nuevos líderes.

Pilar Llácer, hace un simil futbolístico. “A mí me gusta siempre poner un ejemplo del fútbol. Muchas personas que están buscando trabajo o un cambio profesional lo que hacen es decir bueno voy a aplicar a una oferta, voy a hacer un curso de formación. Eso es como los malos jugadores de fútbol que se dedican a perseguir la pelota sin sentido. Hay que pararse a pensar dónde va a estar la pelota y a partir de ahí meter el gol. Es decir, tenemos que mantener el foco. En la actualidad hay dos certidumbres: todos los trabajos van a tener un apellido digital y la mayoría de ellos va a estar relacionados con el cambio climático y la transición energética”.

El director de recursos humanos de EY añadió un aspecto más “Un punto básico para jóvenes y no tan jóvenes es preguntarse cuánto mejor te hacen los que te rodean.  No puede ser siempre el yo, yo, yo.  El ego de líder sigue existiendo y es muy potente pero hay que dejar un hueco a la vulnerabilidad y la empatía”.