En busca de una definición

“Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso– quiere decir lo que yo quiero que diga…, ni más ni menos.”  Alicia en el País de las Maravillas

En el lenguaje cotidiano, cada palabra es el centro de una red de significados objetivos, emocionales, de imágenes, de relaciones con otras palabras. Las palabras tienen un significado común a todos los hablantes (lo que nos permite entendernos) y uno específico de cada uno de ellos (que nos permite expresar nuestra individualidad). Pero la ciencia necesita definiciones precisas, que se llaman “estipulativas”, porque dependen de una decisión consensuada. A partir de este momento, la palabra AAAAA va a significar esto.

Ha llegado el momento de hacer eso con la palabra “talento”. En un apéndice a esta entrada les daré diferentes definiciones de esa palabra. Lo que les propongo es llegar a un acuerdo sobre la definición. Pero antes, les hablaré de la historia de la palabra, que es muy curiosa.

En griego, “talento” significó balanza, peso, y de ahí pasó a significar una moneda de mucho valor, que se utilizó en gran parte del mundo antiguo. Con un talento se podía comprar una gran casa. En la actualidad, mucha gente considera que “talento” significa “don especial” y de hecho podréis encontrar muchos libros que hablan de “talent” y “giftness”, es decir de talento y altas capacidades innatas. ¿Cómo se produjo ese cambio de significado? ¿Cómo se pasó de la moneda a un don innato? Ocurrió por la influencia de una parábola evangélica, relatada por san Mateo:

“Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”.

A partir de esa parábola, los teólogos medievales empezaron a utilizar “talento” como un don innato, recibido de Dios, que había que desarrollar, emplear, invertir, hacer fructificar. Y de ahí pasó a designar a quien realizaba de manera excelente esa expansión.

Antes de despedirme, os presentaré una colección de definiciones modernas de “talento” . En el próximo post propondré la mía que espero que se convierta en “la nuestra”.

Gagné (2000) “Dominio superior de habilidades y capacidades desarrolladas sistemáticamente.”
Williams (2000) “Describe a las personas que hacen alguna de las siguientes cosas: demostrar regularmente una capacidad – y rendimiento – excepcional, bien en una amplia gama de actividades y situaciones o en un campo más limitado de conocimiento especializado; demostrar de forma consistente tener altas capacidades en áreas de actividad que sugieren de forma considerable que tiene habilidades comparables y transferibles a situaciones en las que aun no ha sido examinado y no ha podido probar su alta efectividad, p.e. el potencial.”
Buckingham y Vosburgh (2001) “El talento debe referirse a los patrones recurrentes de pensamiento, sentimiento y comportamiento de una persona que pueden ser aplicados de manera productiva.”
Jericó (2000) “La capacidad puesta en práctica de un profesional o grupo de profesionales comprometidos que alcanzar resultados superiores en un ambiente u organización determinados.” 
Michaels et al. (2001) “(…) la suma de capacidades de una persona – sus dones característicos, habilidades, conocimiento, experiencia, inteligencia, juicio, actitud, carácter y motivación. Incluye también su capacidad de aprendizaje y crecimiento.”
Lewis and Heckman (2006) “(…) es fundamentalmente un eufemismo de ‘persona’.”
Tansley, Harris, Stewart y Turner (2006) Se puede considerar el talento como un amalgama complejo de las capacidades, conocimientos, capacidad cognitiva y potencial de un empleado. Sus valores y preferencias en el trabajo también son del mayor interés.” 
Stahl y al. (2007)

“un grupo exclusivo de empleados – aquellos que sitúan en lo más alto en términos de capacidad y desempeño – a diferencia del total de la plantilla.” 


Fuentes:

What is the meaning of ‘talent’ in the world of work? Eva Gallardo-Gallardo, Nicky Dries, Tomás F. González-Cruz. Human Resource Management Review 23 (2013) 290-300