Todos somos deportistas de élite

Soy un firme convencido de que podemos aprender mucho del mundo del deporte desde el mundo de la empresa y, por supuesto, de la capacidad de gestión de las compañías para el entorno de la actividad deportiva.

Desde este planteamiento de humildad y aprendizaje, quiero mandarte un desafío conceptual: “Para ser un deportista de élite no es necesario correr o saltar; puedes serlo en cualquier actividad que desarrolles”. Y te puedo asegurar que vamos a trabajar firmemente para que así sea, con los principios del Human Age Institute.

Siguiendo nuestro planteamiento de CREEMOS, QUEREMOS, CREAMOS

CREEMOS:

Que eres un deportista de élite en potencia.

QUEREMOS:

Que si no lo eres, lo seas.

CREAMOS:

Los medios necesarios para conseguirlo.

TALENTO DEPORTIVO

El Talento (entendido como “el buen uso de la inteligencia”, “la inteligencia triunfante”, según la aportación de nuestro mentor de Filosofía de la Educación José Antonio Marina) se concreta en el ámbito deportivo en cuatro macrocompetencias, grandes cualidades que marcan la diferencia. Éstos son:

COMPETITIVIDAD

  1. COMPETITIVIDAD
  2. HONESTIDAD
  3. PUREZA
  4. EQUIPO

Analicemos estas macrocompetencias con algún detalle, centrándonos en las exigencias que nos imponen a cada uno de nosotros.

1. COMPETITIVIDAD

Sé competitivo contigo mismo; serás un deportista de élite. Márcate tus objetivos, primero a nivel personal; te hará sentirte mejor en la medida que alcances las metas que te propongas. Te sentirás más firme, más fuerte, capaz de superar obstáculos impensables. Demuéstrate que tienes talento, “tu talento”. No te importe el que tengan los demás, el tuyo es el mejor; lo has logrado con esfuerzo y sacrificio y lo mejor, estás preparado para lograr metas más altas, ya eres un “deportista de élite”.

2. HONESTIDAD

No te engañes, llega hasta donde puedas hoy; mañana llegarás más lejos. Siéntete feliz con lo conseguido; hasta hoy ni siquiera lo habías intentado. Sé ejemplo para ti y podrás serlo para los demás.

Exígete un poco más de lo que crees que puedes alcanzar. Y si no puedes, no “falsifiques” el resultado de lo alcanzado.

La honestidad forma parte de “tu talento”.

3. PUREZA

Lo que hagas, que sea siempre con tus fuerzas y sacrificio; no “adulteres” tu llegada a la meta. No tienes que ser el mejor en base a “suplementos”; genera por ti mismo el esfuerzo, te sentirás libre y orgulloso de haberlo conseguido.

El talento es puro, lo generas tú, es “tu talento”.

4. EQUIPO

¿Quién es tu equipo? ¿Para quién servirá “tu talento”?

Para tu familia, amigos, compañeros de trabajo… sobre todo para la sociedad en la que vives. Imagínate una sociedad compuesta por deportistas de élite, seríamos mejores, formaríamos un excelente equipo. Trabaja para conseguirlo, sé ejemplo.

Por tanto, somos “deportistas de élite”, empleamos a fondo nuestro Talento, cuando nos sentimos competitivos, cuando actuamos con honestidad, cuando no nos engañamos con “aditivos”, cuando formamos parte de un equipo.

Saber ganar y saber perder; ésa es la clave, en el deporte como en la vida.