Considero modestamente que el Deporte es uno de los mayores factores integradores de la sociedad. Relaciona a practicantes y aficionados independientemente de su origen étnico, religioso, cultural, de su ideología, etc. siendo su mayor demostración la celebración de los Juegos Olímpicos.
Como sabes, los antiguos griegos celebraron los Juegos en Olimpia desde el 776 a.C. hasta el 393 d.C. El barón de Coubertin fundó el COI en 1894 y dos años después se celebraron en Atenas los primeros de la Era Moderna (los de Río el año que viene serán los 31º, con 28 deportes, entre ellos el rugby y el golf). He tenido el honor de asistir a varios de ellos. El primero, en Múnich 72, en el que la seguridad cambió para siempre. Quienes allí estuvimos nunca podremos olvidar la masacre del 5-6 de septiembre. También he tenido la fortuna de asistir a Barcelona 92, la demostración palpable para el mundo de la modernización de España (podemos recordarlo en el video www.youtube.com/watch?v=p3uWKznKQis ).
Nuestro compatriota Juan Antonio Samaranch transformó los Juegos en lo que hoy son: la cita de mayor magnitud a nivel mundial (Londres 2012, en el que participaron 10.568 atletas de 204 países, tuvo una ceremonia de apertura seguida por más de 900 millones de espectadores) independientemente de cualquier estrato social.
Con este motivo, la sociedad está obligada a Creer, Querer y Crear los parámetros necesarios para que así crea, continúe y crezca.
Los valores que el deporte nos proporciona están presentes en nuestro quehacer diario, dado que representan una fuente inagotable de valores (Honestidad, Pureza, Esfuerzo, Orden, Entrega entre otros) y sobre todo Humildad para comprender más a las personas con las que diariamente convivimos, tanto a nivel familiar, profesional o simplemente de amistad.
Su práctica no solo se debe encontrar en personas con capacidad física, sino también para que sea hábito en nuestro complemento personal, que tengamos siempre presente nuestro espíritu de mejorar y los valores anteriormente citados.
Me remito al Manifiesto de Human Age Institute, “Todos somos deportistas de élite”, que posiblemente ya hayas tenido ocasión de leer y que está en esta misma web.
Ahondando más en los servicios que nos proporciona el deporte está la integración social a personas privadas de libertad (hasta la fecha, 50.000 personas, 8.000 cada año en los últimos seis; un proyecto presentado en Bruselas y que muy probablemente se extenderá al resto de los países de la Unión, como iniciativa pionera a nivel mundial) como en jóvenes que actualmente están pasando momentos de desubicación social, al haber perdido la fe en la sociedad (los llamados NiNis, que pueden ser unos 850.000 entre 18 y 24 años, un 23% del total de los jóvenes en ese segmento de edad, y cinco puntos más que la media europea).
En el Human Age Institute tenemos un reto importante: encontrar y desarrollar la empleabilidad a esta parte esencial de nuestra sociedad. No creemos que el talento sea algo elitista, sino abierto a todos. Y es así porque CREEMOS que existe una sola sociedad, porque así QUEREMOS que sea y además estamos dispuestos a CREAR los medios sociales para que todos tengamos el deporte como base fundamental de integración.