Madrid, 18 de Junio de 2015
El pasado 18 de junio Juan Mateo, nuestro mentor en el área de Gestión de Conflictos, Negociación e Inteligencia Colaborativa, impartió una masterclass en el Teatro Real de Madrid diseñada para ofrecer una solución a una de las problemáticas más comunes y con mayor incidencia en la productividad de las organizaciones: la falta de colaboración existente entre departamentos, direcciones y personas en una organización.
La complejidad de las organizaciones empresariales y la cultura de las mismas hacen que en muchas ocasiones sea imposible implantar una dinámica colaborativa. Esto unido a la propia naturaleza humana genera una situación que afecta profundamente a la eficiencia de las organizaciones e impide la búsqueda de soluciones comunes. Esta dinámica, dice Juan Mateo, provoca que el ámbito competitivo se traslade al interior de la empresa y no al exterior, a esa lucha natural por vencer a los competidores.
La ventaja de reinventarse
En un mundo tan cambiante como el actual resulta prácticamente imposible hablar de ventajas competitivas a largo plazo. Esas ventajas deben reinventarse continuamente. Por eso Juan Mateo entiende que la única opción que le queda a las empresas para mantener una ventaja competitiva pasa por atraer a personas brillantes que además sean capaces de cooperar. “Esa es la única opción real porque como no sabemos qué va a pasar y no puedo predecir los cambios, necesito a gente muy buena que sea capaz de colaborar inteligentemente”.
Para Mateo existen cinco fases para lograr que una empresa implante una cultura colaboradora.
- En primer lugar es fundamental inhibir la no cooperación. “El que no coopere, está fuera; esa es la mejor manera de empezar”, dice el experto en Inteligencia Colaborativa.
- En segundo luga debemos ser capaces de generar la confianza suficiente para que el proyecto prospere. “Habrá conflictos y diferencias pero debemos entender que el conflicto es natural y hasta positivo, eso no debe detenernos”, añade.
- En tercer lugar se debe establecer una reciprocidad directa, porque si no hay reciprocidad, no hay cooperación.
- En cuarto lugar es importante aplicar la selección multinivel; sólo seguirá con nosotros la persona que demuestre que es un verdadero cooperador.
- Y en último lugar debemos tener en cuenta la importancia de la reciprocidad indirecta o reputación. Sólo los que cooperen podrán sobrevivir. Si en situaciones complicadas me has echado una mano e incluso te la has jugado por mí, es decir, te has ganado una reputación, yo estaré ahí para cuando tú tengas una situación complicada.
Entre los asistentes a esta masterclass impartida por Juan Mateo, estuvieron algunos representantes de las empresas impulsoras que hacen posible el proyecto Human Age Institute. Juan Jiménez, Director de Recursos Humanos de Wittur; Roberto Sánchez, Global Head Culture & Values de Everis y Pedro Casaño, director de Recursos Humanos de Mondelez, compartieron además con nosotros su valoración sobre la masterclass y nos explicaron de qué modo sus empresas ponen en práctica muchas de las recomendaciones aportadas por nuestro mentor.