Vivimos inmersos en lo que denominamos la revolución de las competencias, un contexto de cambio constante e irrupción tecnológica en el que las nuevas habilidades requeridas irrumpen con fuerza mientras otras se extinguen.
El presidente y CEO de ManpowerGroup, Jonas Prising, presentó en el último Foro Económico de Davos, las conclusiones del informe “La Revolución de las Competencias: Talento, empleabilidad y tecnología”. Prising asegura que, en este contexto, “ayudar a mejorar las habilidades de las personas y adaptarse al mundo del empleo que cambia rápidamente serán los retos decisivos de nuestro tiempo”.
Aquellos que posean las habilidades requeridas crearán oportunidades y elegirán dónde, cómo y cuándo trabajar. Por eso, asegura el CEO de ManpowerGroup, “necesitamos un desarrollo activo del Talento para abordar la brecha creciente entre los que tienen esas habilidades y los que no las tienen”.
Parece claro que no podemos ralentizar la velocidad del avance tecnológico pero podemos y debemos invertir en las habilidades de los empleados para aumentar la resiliencia de los equipos y las organizaciones. De hecho, en un entorno en el que los ciclos son cada vez más cortos, la emplabilidad ya no depende tanto de lo que uno ya sabe, si no de lo que uno es capaz de aprender. Es por eso que las personas deberán promover su learnability, es decir, esa curiosidad y capacidad de aprender nuevas habilidades para mantenerse empleable a largo plazo.
Así mismo, cobrarán especial relevancia las competencias adyacentes; la agilidad y la curiosidad serán cruciales. Entre las habilidades más demandadas para el año 2020 encontraremos la solución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la creatividad, la gestión de equipos, la coordinación con otros, la inteligencia emocional, la toma de decisiones, la orientación al servicio, la negociación y la flexibilidad cognitiva.