Se acerca una nueva ola digital. Ya pasó Internet, llegó y lo cambió todo, y está a punto de suceder de nuevo… Por supuesto, alguien podría pensar que decir algo así es una exageración, que no es para tanto, pero cada día son más numerosas las pruebas:
- Alemania reconoce que el Big Data fue su arma secreta para ganar el Mundial de fútbol de Brasil 2014.
- Los drones están revolucionando las operaciones de salvamento y rescate, pudiendo cubrir, a modo de ejemplo, zonas de 12km2 en menos de un minuto.
- En sectores como el aeroespacial y la fabricación de automóviles, la impresión 3D permite ya reducir el coste de producción hasta un 95%.
- La realidad aumentada, la gamificación y los juegos serios han mostrado también que pueden revolucionar la educación, motivando y consolidando el aprendizaje, siendo para la exclusión social (120 millones de personas en Europa) lo que mejor funciona.
- La bioimpresión permite fabricar tejido hepático impreso, lo que reducirá el tiempo de desarrollo de nuevos medicamentos desde los 12-15 hasta los 2-3 años.
- La Internet de las Cosas pronto monitorizará enfermedades, como la diabetes, de forma permanente y no invasiva (sin pinchazo), pudiendo además salvar muchas vidas.
Como es lógico, su llegada repercutirá directamente sobre el mundo de los negocios y el mercado del empleo. Se prevé, por ejemplo, que la realidad aumentada genere en 2020 un negocio de 150.000 millones de dólares, frente a los 5.000 millones de dólares con los que cerrará el 2016. Esto abrirá muchas oportunidades al emprendimiento, pero también a todos aquellos negocios tradicionales y consolidados que apuesten por crecer.
Esto transformará también el mercado laboral. Las cifras que rodean, por ejemplo, la Internet de las Cosas lo muestran con claridad. Esta tecnología, que hoy tiene 300.000 profesionales especializados, necesitará multiplicar por 15 su fuerza laboral para el año 2020.
La buena noticia es que llegan oportunidades sin precedentes para aquellos que apuesten por e-renovarse, por lanzarse a explorar y liderar este cambio digital. La mala es que todo esto podría dejar a muchos fuera, por lo que cada día son más los países que están definiendo medidas urgentes. Las cifras hablan por sí solas:
- Hoy, por cada puesto de trabajo (tradicional) que desaparece se crean (como mínimo) 2,6 oportunidades digitales, ratio que desde el 2011 crece sin parar.
- El 47% de los trabajos que se desempeñan en la actualidad desaparecerán dentro de una o, como mucho, dos décadas.
- El 90% de las profesiones que permanezcan se verán transformadas y requerirán la incorporación de nuevas competencias.
- Sin embargo, algo no va bien:
- En el 2020, tendremos una escasez de más de 825.000 profesionales del sector de las nuevas tecnologías en Europa.
- A este desajuste le acompañará una escasez de 250.000 e-líderes, personas capaces de innovar, así como de inspirar a los demás para que sigan su ejemplo.
- Es un fenómeno global. Si observamos, por ejemplo, la perspectiva de los Estados Unidos observamos que en el 2015 ya se han quedado más de 4,5 millones de vacantes sin cubrir.
Por todo ello, quiero aprovechar la oportunidad de lanzar desde aquí, desde el Human Age Institute, un doble mensaje. El primero, será explicar que se trata de un camino que todos podemos coger. No importa cuál sea nuestro presente o pasado, la clave es apostar por sumarse al futuro. El segundo, sorprendente quizás, será aclarar que unirse a ellas es fácil aunque, por supuesto, hace falta un cambio de actitud y cierto esfuerzo… No obstante, no lo dudes, merece la pena y hay espacio también para ti. No tengas miedo, apuesta por e-Renovarte.